La Coenzima Q10, un "ubichinon" perteneciente a la gama de la vitamina E, desarrolla dos funciones importantes en el cuerpo:
La Coenzima Q10 se ingiere, por una parte, a través de los alimentos y, por otra, el cuerpo mismo se encarga de su producción. Sin embargo, los actuales métodos de elaboración y conservación de alimentos hacen que su porcentaje en sustancias nutritivas y con ello en Q10 sea reducido, lo que puede ocasionar estados carenciales de Coenzima Q10. Además, a partir de los 40 años, la producción propia del cuerpo va disminuyendo. Todo ello demuestra la importancia de esta enzima, sobre todo para personas de edad avanzada.
En muchos casos la medicina no puede ofrecer soluciones para combatir las disfunciones, condicionadas por la edad, de órganos como el corazón. Sin embargo, se está demostrando cada vez más que si el cuerpo recibe la cantidad necesaria de Coenzima Q10 no sólo puede prevenirse la pérdida de potencia del músculo cardíaco, sino que en general se mantiene la vitalidad hasta edades avanzadas.
Para prevenir las carencias y mantener el nivel energético se recomienda la administración adicional de Coenzima Q10. Su administración no representa riesgo alguno. Según la experiencia, para conseguir los efectos deseados la coenzima debe tomarse de forma regular.